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¿Quieres mejorar el nivel de tus básicos o buscas un vestido llamativo? Tranquila, tenemos muchas siluetas y estilos para elegir.
Los vestidos camiseros de mujer crean una estética andrógina y son perfectos tanto para el trabajo como el fin de semana. Su cuello estructurado y su parte de arriba con botones –además de su corte holgado– prometen sentar bien a todo tipo de cuerpos. Combina tu vestido con botas o una sandalias bonitas, o apuesta por la comodidad y llévalo con zapatillas.
Los vestidos skater y los vestidos cruzados favorecen tanto, que le dan a tu cuerpo forma de reloj de arena incluso aunque no la tenga. Estos estilos entallados y acampanados sirven para un pícnic y un restaurante elegante, todo depende de los accesorios que elijas. Si te gusta arriesgar, combina tu vestido cruzado o a tu vestido skater con una chaqueta de piel y un cinturón.
Icónico y atemporal, el vestido recto se inspira en los años sesenta. Sus posibilidades son infinitas: permite jugar con los estampados y los adornos o apostar por un color liso y clásico. Elige un vestido recto sin mangas, de manga corta o manga larga, con uno de los variados y exclusivos estampados y diseños de Scotch & Soda.
Sigue la tendencia urbana más cómoda con un vestido sudadera. Puedes llevarlo con pantalones o tejanos si hace frío, o sin medias y unos zapatos de salón cuando brille el sol. Combina un vestido sudadera de punto con medias y botas para crear un conjunto tan cool como natural
Llueva o luzca el sol, los vestidos vaqueros son esa pieza definitiva que llevarás años y años gracias a su estilo y durabilidad. Los vestidos vaqueros camiseros funcionan en ambientes de oficina en los que no haya que ir demasiado formal, mientras que los petos vaqueros le darán a tu conjunto un toque inspirado en los festivales de música. Combínalos con jerséis, bufandas y unas botas gruesas si hace frío, y no te compliques demasiado en verano.
Haz toda una declaración de estilo con un vestido largo con un estampado de flores o estrellas. Los maxivestidos incorporan un aire bohemio a tu armario y son ideales como vestido de noche. Ponte tu vestido largo con sandalias y un sombrero flexible o aprovecha todo su potencial con tacones, un accesorio de pelo y joyas.
Además del estilo y la forma del vestido, también hay que tener en cuenta el largo. Algunos vestidos tienen siempre la misma longitud, pero en otros puede variar. Comprueba las medidas del vestido que quieres comprar para asegurarte de que no sea ni demasiado largo ni demasiado corto, sino exactamente como te gusta.
Los vestidos cortos o minivestidos suelen quedar por encima de la rodilla y ser de diferentes tipos. Entre los estilos más populares destacan los vestidos rectos cortos, los vestidos skater, los vestidos camiseros y los vestidos vaqueros.
Los vestidos midi quedan justo por debajo de la rodilla y le dan un aspecto sofisticado a cualquier look. Los vestidos midi de punto son ideales para verano e invierno y muy versátiles.
Los maxivestidos suelen llegar hasta el tobillo. Son románticos y elegantes, y te hacen parecer más alta. Están generalmente pensados para el verano, pero también funcionan cuando bajan las temperaturas, combinados con botas y una chaqueta gruesa.
Los vestidos de verano con mangas son increíblemente versátiles, pueden llevarse incluso en invierno y admiten combinaciones más o menos formales según el momento. Recuerda que los vestidos de manga larga no están reservados solo para el invierno, ni deberían quedar olvidados en el armario la mitad del año. Este tipo de vestidos también sirven para el verano porque puedes enrollar las mangas durante el día y bajarlas por la noche.
Los vestidos de manga larga de invierno abrigan y quedan elegantes. No renuncies al estilo cuando llegue el frío; suma capas poniéndotelos con camisas de mujer, abrigos y accesorios.